Soy
Sara Gil López, nacida en 1964 en Valencia, pintora. Y no lo soy, pintora,
porque tenga diplomas que lo corroboren, estudios especializados que me abalen
o una fila de profesores que puedan dar fe de mi arte. Lo soy porque vivo para
ello, viendo y reflejando. Pinto, expongo y vuelta a pintar.
Creo también, porque así me lo
ha enseñado la experiencia, que no son las redes de internet las que permiten
al público acercarse y hacer suya ―disfrutándola con su vista o comprándola si
está a su alcance― la obra del artista. Es el contacto más cercano y antiguo el
que realmente posibilita ese placentero instante en el que se encuentran
artista, obra y público. ¿Y qué mejor lugar que la puerta del mercado, allí
dónde se busca diariamente cubrir las necesidades más vitales? E,
indiscutiblemente, el arte es una de esas necesidades del alma que siempre
debiera hallarse a nuestro alcance.
Por eso mi propuesta. He estado
dedicando el último año a crear una colección de pinturas utilizando el abanico
como lienzo y ahora, tras exponerlas en la Sala de exposiciones del Antiguo
Ayuntamiento de Bétera (siempre ha estado el Excmo. Ayuntamiento de Bétera al
lado de la cultura) deseo terminarla en las calles históricas y más antiguas de
Valencia, cerca de la gente, en la plaza. Mi deseo es ofrecer al valenciano y
al turista una imagen de colores, viva y profundamente mediterránea. Y disfrutar
con ello. Espero veros en mi exposición (Inauguración el día 29 de marzo a las
19:30 en la sala del Antiguo ayuntamiento de Bétera, C/Major 19) y en abril,
mayo, junio y tanto como el tiempo nos permita, encontraros en la plaza;
vosotros llegando a lo lejos y yo, sentada frente a mis lienzos de aire; viendo
y reflejando.

Ahí estaré,sin escusa,con ganas de ver tanto paisaje como mi mente pueda asimilar.
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